la peste negra irrumpió primeramente en Asia, para después llegar a Europa, a través del comercio. Introducida por marinos, la epidemia dio comienzo en Mesina. Algunas de las ciudades fueron ligeramente afectadas y otras quedaron despobladas.
Florencia, solamente un quinto de sus pobladores sobrevivió. En el territorio actual de Alemania, se estima que uno de cada diez habitantes perdió la vida a causa de la peste negra. Hamburgo, Colonia y Bremen fueron las ciudades en donde una mayor proporción de la población murió. No obstante, el número de muertes en el este de Alemania fue mucho menor.
Las consecuencias sociales de la muerte negra llegaron muy lejos; rápidamente se acusó a los judíos como los causantes de la epidemia por medio de la intoxicación y el envenenamiento de pozos.